Bullying Psicológico: Qué es, detectarlo y actuar en 2022
El bullying psicológico es una de las formas que existe de acoso y difícil de detectar, tanto niños como adultos pueden sufrir de este problema. La forma agresiva utilizada en este caso no es notada por quienes están fuera del material. Este artículo da todas las claves para actuar si se presenta bullying psicológico.
¿Qué es el bullying psicológico?
El bullying psicológico es un tipo de acoso que es difícil de detectar porque la forma de ataque es ignorada por otros y no hay evidencia. Muchos de los que lo reciben incluso han notados síntomas de brujería. Los autores suelen utilizar amenazas, intimidación, manipulación e incluso chantaje para manipular a las víctimas.
Todas estas formas de acoso tienen en común que afectan directamente la autoestima de la víctima. Este tipo de acoso a menudo puede ir acompañado de acoso físico o cibernético. El acoso psicológico es muy común entre niños y adultos jóvenes. Para los adultos, los siguientes delitos pueden ser procesados:
- Acoso en el lugar de trabajo.
- Acoso sexual.
- Acoso con comportamiento repetitivo (a menudo a través de las redes sociales)
¿Qué es el bullying psicológico?
En el bullying psicológico el agresor utiliza amenazas para manipular a la víctima, pero aquí se incluyen otras conductas. Entre ellas la intimidación, la manipulación e incluso la extorsión, lo que todos tienen en común es que afecta directamente a la autoestima de las víctimas.
Ya que existen diferencias entre formas de bullying, como el escolar y el sexual. Es provocado por abuso, intimidación, chantaje, entre otros que conquista el sufrimiento y fortalece a los atacantes contra otras autoridades como los docentes.
Todas estas acciones reducen la autoestima, la confianza, concentración y en última instancia, la personalidad de quien la padece, aumentando el miedo y la vulnerabilidad. Esta es una de las causas con mayores consecuencias para quienes la sufren. Así es como afecta el desarrollo de los niños y toda la vida adulta, resultando en una ansiedad excesiva, estrés y en la mayoría de los casos más graves, el suicidio.
¿Cómo detectar el bullying psicológico?
Las víctimas de bullying psicológico en la niñez y la adolescencia tienen altos índices de enfermedades. Entre los que se puede mencionar trastornos de ansiedad y escaso bienestar emocional porque las víctimas se encuentran inmersas en un continuo.
La violencia no causa daño físico y es muy prudente, por lo que detectar el bullying psicológico es muy complejo y difícil. La mejor manera de detectar temprano es aprovechar que los padres mantienen una comunicación cercana, confiable y abierta basada en el apego seguro respetuoso.
Esta función le brindará confianza y fortaleza para que siempre pueda comunicar los problemas de su hijo. Es importante prestar atención al comportamiento de todos los niños para que los siguientes signos diferentes de su comportamiento diario puedan detectarse lo antes posible.
- Cambio repentino de comportamiento o hábitos.
- Provoca inestabilidad emocional excesiva y cambios de humor persistentes.
- Ha estado particularmente triste durante algún tiempo, con síntomas de depresión y una disminución de la autoestima.
- Una pesadilla con dificultad para conciliar el sueño.
- Cambios en su dieta. A veces se niegan a comer y otras sufren bulimia.
- Inicio de síntomas mentales, es decir, dolor físico como mialgia inexplicable. Pude simular la enfermedad.
- Con respecto a las actividades recreativas y excursiones relacionadas con los gustos del niño, la negativa a asistir a la escuela. Asimismo a todas las actividades en el entorno escolar son sistemáticas y excesivamente exageradas.
- Además, le gusta que vayas a la escuela con él y quiere que lo esperes después de que se vaya.
- Sale del último colegio y sale solo, o por el contrario, se va muy rápido, como cuando se escapa.
- No habla de la vida cotidiana y se siente frustrado y frustrado cuando se le pregunta.
- El rendimiento escolar se ve afectado gradualmente.
Tipos de bullying
Como se mencionó anteriormente, es importante estar al tanto de otras formas que existen, ya que el acoso psicológico puede combinarse con alguna forma de acoso. Hay seis formas de acoso, las cuales son:
- Acoso físico: esta es la forma más común, especialmente entre los hombres. Puede golpear, volar, dañar, empujar y golpear, lo que facilita su reconocimiento.
- Acoso psicológico: como decíamos, arresto, intimidación, tiranía, chantaje, manipulación e intimidación. Afectan directamente la autoestima de la víctima y aumentan el miedo.
- Bullying verbal: como su nombre lo indica, se trata de acciones verbales, no físicas o físicas. Su finalidad es la discriminación, la difusión de rumores, la exclusión, los insultos y las bromas repetidas. Por ejemplo, apodos, insultos, amenazas, burlas, burlas, racismo o rumores sexuales.
- Acoso sexual: este es un acto de acoso, estimulación o abuso sexual, o una referencia maliciosa a una parte privada del cuerpo de la víctima. Este tipo de acoso también incluye el acoso homosexual. Es decir, si la víctima es acosada por su orientación sexual (por ejemplo, homosexualidad, real o imaginaria).
- Acoso social: Su propósito principal es aislar al niño de otros miembros del grupo. Este tipo de acoso puede ser directo (por ejemplo, no dejar que la víctima participe en actividades con otros niños) o indirecto (ignorarla, tratarla como un objeto, fingir no existir).
- Cyberbullying: este tipo se está volviendo cada vez más común gracias a los avances en las nuevas tecnologías. Con este tipo de acoso, las conductas humillantes son accesibles para todos, lo que las hace más visibles. También puede mantener al acosador en el anonimato.
¿Cómo lidiar con el bullying psicológico?
Para los niños afectados por este tipo de problema, los padres deben comunicarse con la escuela tan pronto como se den cuenta de la situación. Para tomar medidas contra los agresores, hable con su tutor y el director del centro.
En la mayoría de los casos, la intervención de los adultos en este tipo de problemas acabará con el conflicto. No obstante, si el centro no toma las medidas oportunas, es posible solicitar la intervención de verificación didáctica. Si eso no funciona, todo lo que queda es informar a la escuela.
El Código Civil establece que el Centro Educativo es responsable de los daños sufridos por los estudiantes menores de edad. Entonces, si el centro está al tanto de lo que está sucediendo y no hace nada para mejorarlo. Aquí entran los padres o tutores de los niños involucrados pueden hacer un reclamo por su hijo.
Este es un requisito muy difícil en el derecho civil, y si se hace un reclamo en virtud del derecho civil, el daño debe cuantificarse. En general, la reparación es siempre penal, no civil, contra la causa del acoso (o tus padres si eres menor de edad) y contra el centro o agresor.
La intimidación es un problema muy complejo y requiere que tanto los padres como el centro educativo tomen las medidas adecuadas para resolver el problema. Por ello, lo mejor en estos casos es contar con un experto en acoso y disponible para asesorar a la familia sobre los pasos a seguir.
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